1o. de enero de 2012. "Renovación".

1o. de  enero del 2012;  
A lo largo de una vida, muchas veces nos enfrentamos a crisis, esos duros estados a los cuales intentamos huirle tan lejos como podemos. Pero la verdadera fortaleza no radica en cual lejos podemos alejarnos de ese oscuro estado, sino en cuan profundamente podemos comprenderlo, adentrarnos para enfrentar lo que hay que enfrentar y ver lo que es necesario ver.

Muchas veces necesitamos morir y transformarnos para tener un nuevo renacimiento, una nueva vida acorde a lo que somos y no a lo que fuimos. Esto no implica que ese duro proceso al que nos enfrentaremos sea placentero.

E aquí la historia de vida del águila, un ejemplo de vida y valentía. Enfrentan su propia desdicha y oscuridad para poder seguir viviendo.
El águila es el ave que posee mayor longevidad de su especie,vive 70 años pero para llegar a esa edad, a los 40 años de vida tiene que tomar una seria decisión.
A los 40 años sus uñas curvas y flexibles no consiguen agarrar a las presas de las que se alimenta. Su pico alargado y puntiagudo también se curva apuntando contra el pecho.  Están las alas envejecidas y pesadas por las gruesas plumas y volar se hace muy pesado.
Entonces el águila tiene solo dos alternativas: morir o enfrentar un doloroso proceso de transformación y renovación de 150 días. Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y refugiarse en un nido próximo a la pared, donde no necesite volar.

Entonces, apenas encuentra ese lugar, el águila comienza a golpear con su pico la pared, hasta conseguir arrancárselo. Luego debe esperar hasta que crezca uno nuevo con el cual va a arrancar sus viejas uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer prosigue arrancando sus viejas plumas.
Y después de 5 meses sale victorioso para su famoso vuelo de renovación y de revivir y es así como dispone de 30 años más.
A veces nos preguntamos: ¿Por qué renovarnos?
En nuestra vida muchas veces tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación. Para que reanudemos un vuelo victorioso nos debemos desprender de ataduras, costumbres, personas u otras tradiciones del pasado.

Solamente libres del peso del pasado podemos aprovechar el valioso resultado de una renovación.